El paraíso del café

Una granja del café

Ensayo libre: El amor para algo más que el café

El Tridente

¿Qué es una cafetería de calidad – son todas las cafeterías creadas de forma igual? ¿Es el café, la comunidad, la música, el arte, los pasteles, el medio ambiente, o la estética? Para mí es cada una de estas cosas. Dependiendo del día o de la circunstancia, yo podría considerar un elemento más importante que otro – por ejemplo si necesitara ser productivo, si me encontrara con un amigo o mi papá para un café, o simplemente si quisiera un breve escape. Cada cafetería tiene su propia personalidad e identidad, como si estuviera vivo. No es diferente de los bares favoritos en muchas maneras. Voy a empezar con adónde me gustaría ir para la cafeína y por qué.

Mañana termina el plazo para un trabajo o un examen y no estoy necesariamente interesado en más que los beneficios mentales de la cafeína. Necesito la cafeína para enfocarme y crear un sentido de la visión de túnel. ¿Adónde es mi destino? Starbucks. Es cierto que Starbucks no es mi cafetería favorita – parece ser una ilusión de lo que un café debe ser. El café, el arte, y la arquitectura se han vuelto tan homogéneos. Pero para mí, eso es una parte de la marca, como imagino que es igual para los demás. Tengo una buena idea de qué esperar de la calidad del café y el diseño de sus tiendas si yo estoy aquí en Boulder o en Burlington, Vermont. Me gusta Starbucks por el café y poco más. Cada vez que pienso en Starbucks, pienso en las sirenas que llaman a Odiseo a su muerte en el poema épico La Odisea. La sirena de Starbucks está llamando – ven, pero solamente para nuestro café. Aunque Starbucks está en todas partes, siento como si está en ninguna parte al mismo tiempo.

Esto es un gran contraste con una de las cafeterías que me gusta frecuentar por otras razones, la cafetería Tridente que se encuentra en el oeste de la calle de Pearl. El Tridente es cualquier cosa menos homogénea. Los clientes, los empleados, y la música tienen su propia identidad. Todo el mundo parece interesante, inteligente y ecléctico – dispuestos a participar en la conversación. En vez de alentar la brusquedad que promueve Starbucks, me siento en casa cuando me acomodo allí y leo un libro emocionante o estudio por horas. Nunca me siento cómodo en Starbucks o en muchas otras cafeterías. Me sorprende cuando voy a las 10:30 de la noche del viernes y veo a las personas inmersas en un libro, en el borde de sus asientos cuando juegan una partida del ajedrez, o poniéndose al día con un amigo viejo. Me gusta ir allí solo, con un amigo, o simplemente para mirar los libros de al lado. Cuando imagino una cafetería beatnik, pienso en el Tridente.

Me siento igual cuando visito la Copa, también está a unas cuadras en la misma calle. Pero cuando pienso en la Copa, no la veo tan autentica como el Tridente. Me gusta la Copa por más que el café – me gusta el ambiente social, las mesas, las fotos del café en diferentes etapas de construcción que adornan todas las paredes, el edificio en sí mismo, y por supuesto el café también. Me encanta la puerta del garaje que está abierto cuando el tiempo está hermoso – algo que anima el elemento acogedor. Es como si estuvieran diciendo –  entra y sal cuando quieras como la brisa. Supongo que mi única decepción con la Copa es que frecuentemente la tienda está tan concurrida que encontrar una mesa abierta puede ser un desafío.

Me encanta el café, pero reconozco que una cafetería es mucho más que el café. Es la sensación que me deja cuando entro por la puerta.

Starbucks en el mundo

Los recursos de Starbucks

La adicción al café: ¿Problema o exageración?

El gato que necesita el café

En el mundo hay muchas sustancias nocivas que causan las adicciones. La mayoría de estas sustancias son fármacos recreativos. Las adicciones posteriores a estas sustancias varían en el grado de sus efectos físicos, neurológicos y fisiológicos. Por ejemplo, algunas sustancias causan nada más una dependencia neurológica o la percibida dependencia neurológica (la marihuana), mientras que otras adicciones – tal como la heroína – resulta en otros problemas sistémicos que regulan las funciones fisiológicas como la presión arterial, la frecuencia cardíaca, e incluso la respiración. Lo triste es que las dos sustancias más abusadas en el mundo son las más fáciles a obtener – el alcohol y el tabaco. Los médicos se refieren a la adicción al alcohol como una adicción doble que abarca los componentes mentales o neurológicos y también físicos y se desarrolla en cualquier momento de la vida de una persona. (Jiménez) Por otro lado, la adicción al tabaco típicamente se desarrolla en la adolescencia. Los componentes de la adicción al tabaco incluyen los efectos neurológicos y físicos, pero hay un elemento social o psicológico. (Jiménez) Aunque algunas personas piensan que una adicción es solamente un deseo o posiblemente una lucha por el poder de si mismo, en realidad los médicos clasifican las adicciones como una enfermedad y también una epidemia. “Si un individuo necesita de una manera imperante cualquier ‘objeto-persona’, significa que la vida se le hace insostenible y que necesita imperiosamente poseer ‘algo’ para colmar su vacío/soledad y calmar su ansiedad.” (Jiménez) El café es un estimulante que muchísima gente necesita para despertarse en la mañana. En este contexto, quiero preguntar: Cómo una nación (o aún el mundo industrial) ¿estamos simplemente cansados o estamos adictos al café?

Si bien pocas personas que toman café lo consideran una sustancia recreativa, sobre todo porque la mayoría de los bebedores lo beben para mejorar la productividad y la vigilia, en realidad el café es la droga psicotrópica más consumida en el mundo. El café es considerado como la segunda materia prima más vendida en el mundo, después del petróleo (OIC). Como la producción de café y el comercio han aumentado, el consumo y la adicción inevitable que algunas personas sufren han aumentado también. Razonablemente, la gravedad y el detrimento de la adicción al café cae en algún punto en el espectro entre la adición de las sustancias psicotrópicas (la marihuana – la heroína). Según el artículo “Psicoactivo” en Wikipedia, “psicotrópica” se refiere a las sustancias que pueden pasar por la barrera hematoencefálica, primeramente cambia el sistema nervioso central, y resulta en los cambios a la percepción, la conciencia, la cognición, el humor, y la conducta. Claramente el café (y más específicamente la cafeína) representa una sustancia psicotrópica en este espectro. Recientemente, esta sustancia ha sido algo de mayor interés para los investigadores y los médicos como resultado de la universalidad del consumo del café.

En los Estados Unidos solamente, se estima que más de la mitad de la población adulta consume las bebidas del café cada día. Mientras que según un sondeo del año 2006, el 56 por ciento de los adultos en los Estados Unidos regularmente toma café, debemos tener en cuenta que este número en realidad puede ser ligeramente mayor porque el sondeo es del año 2006. (Galaxio) Aunque los Estados Unidos como un país consume la cantidad más grande del café en el mundo, en realidad los europeos consumen más por habitante. “El consumo por habitante en Estados Unidos en el mismo periodo pasó de 4.22 a 4.0 kilogramos, mientras que en la Unión Europea se redujo de 5.58 kilogramos en la década de los años 90, a 5.36 kilogramos entre 2000 y 2002.” (OIC) Lo interesante es los resultados de la encuesta en mi blog, en la cual el 73 por ciento de los encuestados dicen que beben el café a diario o de vez en cuando. La pregunta es ¿qué está sucediendo con nuestros cerebros y cuerpos con el consumo de café?

Por supuesto, hay efectos apetecibles (neurológicos) del consumo del café – por ejemplo un aumento de la concienciación o las capacidades cognitivas, una reducción del riesgo de padecer de Alzheimer, y una reducción del riesgo de padecer de Parkinson. (Galaxio) Pero claramente una meseta existe y después de este punto, los efectos perjudiciales son más notables que los beneficios. Por ejemplo, la idea de la dependencia – la necesidad de usar una sustancia para sentirse ‘normal’ – obviamente es un problema. “Cuando los bebedores habituados – más de tres tazas diarias – no tomaban su café matinal mostraban una serie de síntomas que podrían encajarse dentro de un síndrome de abstinencia: dolor de cabeza, irritabilidad, ineficacia laboral, cierto nerviosismo e inquietud.” (Es bueno) Lo que necesitamos entender es el nivel de tolerancia o también el nivel de dependencia de cada persona. Por ejemplo, algunas personas sienten los efectos del café después de solamente una media taza aunque otras personas no sienten los efectos hasta dos o aún tres tazas del café. Hay consecuencias neurológicas que son únicas a todo el mundo dependiendo de la tolerancia a la cafeína y también los genes, pero también hay varias consecuencias que son similares a la mayoría de los consumidores.

Obviamente con el consumo de un estimulante (particularmente con las cantidades mayores del café), vienen varias consecuencias fisiológicas. Por ejemplo, hay problemas con la capacidad de dormir cuando se quiere acostarse. Generalmente surgen como resultado de la vida mitad de la cafeína – o esencialmente el tiempo que el hígado requiere para metabolizar la mitad del químico. ¡Por ejemplo la vida mitad de la cafeína es cerca de cinco horas, lo cual indica que el cuerpo requiere 10 horas para metabolizar el 75% de la cafeína que ha consumido! Con los problemas de dormir, como el insomnio, claramente vienen otros problemas de ansiedad o nerviosismo (Dra. Marnet) Otros problemas de consumir demasiado café incluyen un aumento en la presión de la sangre, los problemas con la digestión, los efectos negativos en la frecuencia cardiaca tales como las taquicardias (una tasa elevada) o las arritmias (una tasa irregular). Pero claramente existen beneficios del consumo, como una reducción en el riesgo de diabetes mellitus. Según la Doctora Marnet, si una persona necesita más de tres tazas de café cada día, hay un gran riesgo de ser adicto.

“Una dosis superior a 400 miligramos al día puede crear dos tipos de dependencia: la psicológica y la física.” (Dra. Marnet) Lo interesante es que una taza de café de 12 onzas típicamente contiene un medio de 200-250 miligramos de cafeína. En este contexto, hay mucha gente que está en peligro de ser adicta del café ya que dos tazas de 12 onzas fácilmente exceden esta cantidad. La mayoría de la gente que consume el café no se da cuenta que son adictos y solamente piensan que están cansados. Esencialmente un adicto del café tiene que consumirlo para funcionar normalmente. Primeramente, el café tiene efectos en los niveles de las hormonas y una hormona que regula el sistema nervioso simpático – la epinefrina o la adrenalina. (Galaxio) Inmediatamente después del consumo del café, hay un aumento en el nivel de la adrenalina que causa un arranque de la energía. En esencia, un adicto no requiere la bebida tanto como los efectos de la hormona. Desgraciadamente, este aumento en la energía es temporario y típicamente dura no más de algunas horas. Además de la adrenalina, la dopamina – el neurotransmisor de sentirse bien – aumenta y también hay un aumento de la hormona de estrés, el cortisol. Aun cuando hay razones sociales y prácticas que influyen la adicción, recientemente los médicos han establecido un vínculo genético también.

Hoy en día, los investigadores han determinado que los efectos del café en el cuerpo y también el deseo de consumirlo son influidos por varios genes. Hace unos meses, había una investigación que implica que la descomposición del café es un resultado de los genes CYPIA1 y NRCAM. Esta descomposición determina, a un grado significante, el riesgo de ser un adicto del café. “Los investigadores examinaron las variaciones genéticas que afectan al café y encontraron que variaciones en el gen CYPIA1 determinar la forma en el hígado puede manejar la conversión de la cafeína.” (Adicción al café) Cuando se habla de la conversión, es una referencia a la capacidad metabólica en el hígado y los metabolitos resultantes que típicamente no tienen un efecto fisiológico. “Además, encontraron que el consumo del café está determinada por el gen NRCAM, un gen que se sabe que juega un papel en otras adicciones también como la morfina, las anfetaminas y la cocaína.” (Adicción al café) Esto indica directamente no sólo que la adicción al café existe, sino también que la adicción al café tiene un vínculo genético en la línea de las sustancias más adictivas del mundo. En esta misma investigación, estos genes tienen una relación con las enfermedades de hipertensión y Parkinson.

Lo importante para el consumo es que se toma en cuenta los beneficios y consecuencias únicas para cada persona, los efectos después de beberlo, los genes y la predisposición a la adicción. Claramente los beneficios prácticos son muy importantes a mucha gente, como el aumento en la conciencia y la falta de sueño. Aunque existe una conexión entre el café y la adicción, típicamente es un problema cuando no se cuidan las necesidades de la salud como la dieta, el ejercicio, y malos hábitos de sueño. Por eso, el café podría ser malo o bueno dependiendo de la persona y su rutina.

Bibliografía

“Adicción al café está en tus genes” El Universal, 05 septiembre 2011. Web. 07 marzo 2012.

Dra. Marnet. “La adicción al café” Salud – Kioskea, 25 marzo 2011. Web. 07 marzo 2012.

“Efectos del café en la salud” Wikipedia. Web. 07 marzo 2012.

“¿Es bueno o malo tomar café?” El País, 11 enero 1977. Web. 07 marzo 2012.

Galaxio, Marcial. “Adicción a la Cafeína” Dieta Evolutiva, 02 agosto 2007. Web. 07 marzo 2012.

Jiménez, Pedro. “Las adicciones” Conciencias Infronteras. Web. 07 marzo 2012.

“OIC buscará estrategias que permitan aumentar el consumo mundial del café y superar la crisis” La Organización Internacional del Café, 10 septiembre 2003. Web. 07 marzo 2012.

Romanillos, Teresa. “Las últimas investigaciones sobre el papel de la cafeína en la salud revelan   efectos más beneficiosos que perjudiciales” Eroski Consumer, 24 noviembre 2006. Web. 07 marzo 2012.