Para mí, el café es algo muy interesante en el mundo,
parcialmente a causa de la universalidad. Las razones para escribir sobre el café son
increíblemente variadas e incluyen los aspectos de los negocios con el café (el
aspecto agrícola, la producción, y eventualmente la renta a los consumidores),
los beneficios para la salud, y mi experiencia personal. El café es algo incomprendido
por algunos y agradable para muchos. Me encanta la excitación sensorial que el café
proporciona, el olor de los granos, el aroma del fresco café preparado, el
aroma que parece viajar a todos los confines de una casa, la vista del goteo de
líquido abrasador en la cafetera, el sabor nostálgico del café cada vez que se
prueba.
Cada día bebo un medio de dos o tres tazas de café.
Típicamente una taza o dos en la mañana que establecen el tono de mi día, y a
veces una tercera taza por la tarde o de noche temprano. El café me ayuda con
mis estudios, la tarea, el trabajo, el ejercicio, y claramente mi productividad
en general. Me gusta la estética del café, el aumento de la conciencia, el
aspecto social de tomar un café con los demás, y la gran cantidad de otros
beneficios saludables que ofrece – el pensar con claridad, el aumento de la
tasa metabólica, y posiblemente la prevención de diversas enfermedades
neurológicas debilitantes.
Hoy en día, los neurólogos, nutricionistas y médicos
están tratando de desentrañar los secretos del café. Algunas investigaciones
sugieren que café prolonga la aparición de la enfermedad de Alzheimer, la
enfermedad de Parkinson, así como otras enfermedades neurológicas. Mientras que
algunos científicos han tratado de aislar a los bioflavonoides, antioxidantes y
otros componentes moleculares del café que producen los efectos beneficiosos,
es importante que reconozcamos el viejo dicho – el todo es mayor que la suma de
sus partes.
El café se disfruta en cualquier cultura, clase, o país –
si una persona es rica o pobre, si una persona vive en Sudamérica,
Norteamérica, o cualquier otro continente. Por ejemplo, el café es un producto
agrícola de muchísimos países en Latina América – Colombia, Costa Rica, Ecuador,
etc. Se entremezcla en la historia de la cultura norteamericana ya que somos
los mayores consumidores per cápita. El grano de café ha construido imperios y
países – por ejemplo Brasil exporta 2,4 millones de toneladas de café y
Colombia exporta casi 1 millón de toneladas del café cada año. Lo que me parece increíble es que el café proviene de la semilla
de la humanidad – fue originalmente cultivada en Etiopía y creo que es
increíble porque la planta nació junto a nuestros antepasados. Siento que tengo
una relación muy personal con el café. Este semestre, voy a explorar varios
temas del café en nuestros ensayos y me enfocaré en los beneficios – económicos
y saludables, los negocios, y la historia de la planta.